Un Dothraki nace efectivamente en la silla de montar. Desde muy temprana edad, aprenden a montar, convirtiéndose en los más grandes jinetes de la tierra. Después de muchas batallas, estos jinetes han perfeccionado sus habilidades a la perfección. Su dominio de la esgrima, el tiro con arco y la equitación es superado por nadie. En combate, son una triple amenaza de fuerza, velocidad y alcance.