Los jugadores deben decidir qué tan arriesgado jugar y hasta dónde aventurarse en la casa embrujada. ¿Se apresurarán a elegir los elementos que elijan y se arriesgarán a atraer fantasmas, o irán a lo seguro? Cuanto más avancen los jugadores, atraerán más fantasmas y maldiciones, pero si recolectan los elementos correctos podrán disipar algunas de las maldiciones.
Al final del juego. ¡El jugador con más fichas de fantasmas está embrujado! Obtendrán maldiciones iguales a la cantidad de fantasmas que hayan recolectado.
¡El jugador con menos maldiciones gana!